Image and video hosting by TinyPic

martes, 3 de junio de 2014

DIOS ESTA CONTIGO

Para conocer a un Dios Proveedor, tenemos que pasar por la escasez, para conocer a Dios Sanador, tenemos que pasar por la enfermedad, para conocer a un Dios Justo, tenemos que ser pasar por la injusticia, para conocer a un Dios Todopoderoso, tenemos que pasar por situaciones que creemos que son imposibles de solucionar….
CADA UNA DE ESAS SITUACIONES SON EL ESCENARIO DONDE DIOS SE GLORIFICARÁ….
PARA EL NO EXISTE NADA IMPOSIBLE!!!
Por esa razón lo que estamos viviendo, es temp...oral , lo que estamos pasando es una oportunidad más para que Dios se muestre a nuestras vidas, es para llamar nuestra atención y decirnos: “No te olvides de mi”, y es que es tan lindo Dios, que Él busca cada día una manera diferente de cómo encontrarse con nosotros, de cómo decirnos: “Hija o Hijo amada,(O) estoy acá contigo” y aunque muchas veces no lo percibimos, te puedo asegurar que Él siempre ha estado ahí y quiere bendecirnos.
Deuteronomio 7:21
"No te asustes ante ellos, pues el Señor tu Dios, el Dios grande y temible, está contigo"

domingo, 1 de junio de 2014

DESCANSA EN DIOS


Foto: Todos queremos dirección, soluciones, algo que calme nuestro espíritu cuando nos encontramos en situaciones que no vemos la salida, y buscamos en todo  lugar, excepto en el Señor nuestro Dios y no nos damos cuenta de que Dios ya nos dio una palabra a través de las Escrituras.   Si no nos volvemos a Dios como nuestra fuente entonces nuestras luchas acabarán en lamento y confusión, por eso nos equivocamos cuando tratamos de hacer todas las cosas en nuestras propias fuerzas.

Dios está siempre tratando de enseñarnos a nosotros a que dependamos de Él  en las pruebas, en las situaciones difíciles y también en nuestra vida cotidiana, pues su palabra en Juan 15:5 nos afirma que separados de Él, no podemos hacer nada, pero la mayoría de nosotros tenemos que estar convencidos de eso y muchas veces aprendemos a través de una experiencia amarga o difícil. 

No muchos cristianos hoy tenemos este tipo de quietud y confianza. Muchas veces estamos envueltos en un frenesí de actividades, desesperados por obtener riquezas y posesiones, y no es que sea malo tener riquezas y posesiones, sino que no es nuestra prioridad, porque la Palabra nos dice que busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y lo demás viene por añadidura,  si en verdad estamos caminando en justicia, nuestras vidas darán como fruto un espíritu calmado, en quietud de corazón y paz con Dios, aún en medio que no veamos las respuesta de Dios, porque estaremos plenamente confiados que Dios es fiel y que en su tiempo veremos su respuesta, según su voluntad.  Así que es tan importante que como cristianos no dejemos de orar, porque es allí donde aprendemos a depender de Dios. 

 Necesitamos arrepentirnos porque no hemos entrado en el reposo del Señor, sino que hemos tratado de fabricar nuestros propios reinos, en nuestras propias fuerzas, y de alguna manera procuramos nuestra propia salvación y nuestras propias decisiones. 

Que este sea un tiempo en que desarrollemos un espíritu de quietud porque es una parte esencial del proceso de aprender a confiar en el Señor, pero si siempre estamos hablando del problema, con frecuencia excluiremos al Señor para que Él lleve a cabo lo que Él desea para nosotros que siempre es bueno, agradable y perfecto. Mantenernos en silencio es difícil, pero el silencio es una manera palpable de expresar la fe en nuestro Señor Jesucristo.

La Biblia nos dice en Isaías 30:15 

"Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza".
 
 
Todos queremos dirección, soluciones, algo que calme nuestro espíritu cuando nos encontramos en situaciones que no vemos la salida, y buscamos en todo lugar, excepto en el Señor nuestro Dios y no nos damos cuenta de que Dios ya nos dio una... palabra a través de las Escrituras. Si no nos volvemos a Dios como nuestra fuente entonces nuestras luchas acabarán en lamento y confusión, por eso nos equivocamos cuando tratamos de hacer todas las cosas en nuestras propias fuerzas.


 Dios está siempre tratando de enseñarnos a nosotros a que dependamos de Él en las pruebas, en las situaciones difíciles y también en nuestra vida cotidiana, pues su palabra en Juan 15:5 nos afirma que separados de Él, no podemos hacer nada, pero la mayoría de nosotros tenemos que estar convencidos de eso y muchas veces aprendemos a través de una experiencia amarga o difícil. 



 No muchos cristianos hoy tenemos este tipo de quietud y confianza. Muchas veces estamos envueltos en un frenesí de actividades, desesperados por obtener riquezas y posesiones, y no es que sea malo tener riquezas y posesiones, sino que no es nuestra prioridad, porque la Palabra nos dice que busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y lo demás viene por añadidura, si en verdad estamos caminando en justicia, nuestras vidas darán como fruto un espíritu calmado, en quietud de corazón y paz con Dios, aún en medio que no veamos las respuesta de Dios, porque estaremos plenamente confiados que Dios es fiel y que en su tiempo veremos su respuesta, según su voluntad. Así que es tan importante que como cristianos no dejemos de orar, porque es allí donde aprendemos a depender de Dios. 



  Necesitamos arrepentirnos porque no hemos entrado en el reposo del Señor, sino que hemos tratado de fabricar nuestros propios reinos, en nuestras propias fuerzas, y de alguna manera procuramos nuestra propia salvación y nuestras propias decisiones.

Que este sea un tiempo en que desarrollemos un espíritu de quietud porque es una parte esencial del proceso de aprender a confiar en el Señor, pero si siempre estamos hablando del problema, con frecuencia excluiremos al Señor para que Él lleve a cabo lo que Él desea para nosotros que siempre es bueno, agradable y perfecto. Mantenernos en silencio es difícil, pero el silencio es una manera palpable de expresar la fe en nuestro Señor Jesucristo.
 


 La Biblia nos dice en Isaías 30:15

"Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza".